Segundo Discurso: Los requisitos para la libertad en el universo

Hay tres requisitos que todas las naciones deben cumplir para poder establecer y mantener su libertad y su autodeterminación en la Comunidad Mayor. Esto es válido tanto para las naciones que viven en regiones muy pobladas del espacio, como es el caso de su mundo, como para las naciones que viven en regiones remotas, incluso en territorios inexplorados, donde el contacto con otras razas puede ser muy infrecuente y muy peligroso. El mundo ha sido dado a la humanidad como su mundo de origen, como su lugar de residencia y como un entorno espléndido en el que la humanidad podría evolucionar, construir sus civilizaciones y aprender las lecciones de la paz y la cooperación, tanto por principio como por error.

No crean nunca que este mundo es propiedad de alguien más, que alguna otra raza en el universo tiene derechos sobre este mundo, o que tiene algún privilegio especial para visitarlo, o que puede hacer alguna reclamación de propiedad sobre este mundo o sobre la autoría de la evolución humana.

Hay tres requisitos que todas las naciones deben cumplir para poder establecer y mantener su libertad y su autodeterminación en la Comunidad Mayor.

Este es su planeta de origen. Les ha sido dado a ustedes por el Creador del universo con la esperanza y el deseo de que pudieran prosperar aquí y mantuvieran este mundo como el precioso recurso que es. Les ha sido dado para que pudiera sostenerlos a través de sus fases difíciles de desarrollo y también cuando emergieran a una Comunidad Mayor de vida inteligente, donde mundos de tal diversidad biológica son inusuales.

Los tres requisitos son la unidad, la autosuficiencia y la discreción extrema. Les daremos más información sobre cada uno de ellos, para que puedan entender más plenamente por qué son tan importantes y lo que realmente significan y requerirán.

La unidad en su mundo no significa que todo el mundo sea lo mismo, piense lo mismo o se comporte de manera similar. Puede acomodar la diversidad de culturas que el mundo ahora posee. Pero tiene que haber una unidad de propósito, un propósito común para proteger los recursos del mundo y establecer un límite en el espacio en el que todas las naciones cooperen entre sí, no solo por sus intereses en su seguridad nacional, sino por la seguridad del mundo entero. Por supuesto, esto requerirá una cooperación sin precedentes entre las naciones y los gobiernos. Con una educación y sensibilización de la Comunidad Mayor, este gran logro es posible.

Ustedes deben volver sus ojos a los cielos. Ustedes no tienen ninguna defensa contra la intromisión de vida desde el exterior. No tienen las habilidades para diferenciar al amigo del enemigo, o para reconocer a un competidor. Ustedes están obsesionados con las necesidades de su nación y sus dificultades con otras naciones.

Ustedes también necesitarán esta unidad para hacer frente a la disminución de los recursos de su mundo y a las grandes y peligrosas consecuencias para la familia humana. Esto incluye el daño medioambiental que han causado en su mundo: el daño a sus sistemas climáticos, a su agua y a otros recursos necesarios para la vida, que han proveído y sostenido a la humanidad durante su larga y lenta evolución.

La unidad humana no será ahora consecuencia de la ideología, sino de la necesidad, porque ustedes fallarán si están divididos al enfrentar el gran cambio en su mundo, y fallarán al enfrentar la Comunidad Mayor si no pueden establecer esta unidad de voluntad y propósito. Todas las naciones libres en el universo deben establecer esta unidad de voluntad y propósito, en particular con respecto al uso de sus mundos de origen y su conciencia y aproximación a la Comunidad Mayor. Esta necesidad, por lo tanto, es universal.

Su evolución ha sido siempre hacia una mayor unidad y cooperación, pero ahora tienen que entrar en una fase más madura. Porque ninguna nación prosperará y permanecerá libre si otras naciones en su mundo caen bajo la persuasión extranjera, una persuasión que alentará los conflictos humanos con el fin de debilitar los poderes terrenales que ustedes tienen y debilitar la fuerza de la familia humana, fracturándola y haciéndola más susceptible a la persuasión, a la manipulación externa y a la necesidad de tecnología extranjera.

Su unidad debe ser una unidad de propósito, sobre la base de una mayor conciencia de su vulnerabilidad en el espacio y la necesidad fundamental de establecer un uso sostenible de su mundo y sus recursos vitales pero limitados. Nunca piensen que pueden entrar en la Comunidad Mayor y tomar lo que quieran de ella. Porque la Comunidad Mayor en la que viven y que ustedes enfrentarán es propiedad de otros que son mucho más poderosos que ustedes. La naturaleza y tendencias guerreras que ustedes tienen, por lo tanto, deben ser contenidas para poder ganar esta unidad de propósito y la voluntad y la fuerza para resistir la intervención y la persuasión extranjeras.

La unidad humana aquí solo puede ser forjada bajo un gran desafío, porque existe demasiada división de propósito y de intenciones dentro de su mundo para que las naciones establezcan este esencial objetivo común. Será la necesidad la que les llevará a crear esto, si es que alguna vez lo crean. Será una necesidad impávida y persistente, que llevará a la humanidad a unirse en su propia defensa —defensa contra el colapso interno y defensa contra la intrusión externa.

Dentro de sus naciones y culturas debe haber esta unidad de propósito; de lo contrario no se ejercerán los grandes recursos y el talento de la humanidad para hacer frente a sus grandes retos ambientales y a las dificultades de emerger a una Comunidad Mayor de vida.

El futuro de la humanidad en el universo será determinado en gran medida no solo por la persuasión o la intrusión extranjeras, sino por su capacidad para establecer un uso sostenible del mundo. Aquí la humanidad tendrá que entrar en una fase más madura de su desarrollo. Ustedes no podrán centrarse en el crecimiento y la expansión, porque sus recursos restringirán su crecimiento y expansión, y el universo no les permitirán alcanzar y tomar lo que necesiten de otros mundos más allá de este sistema solar.

Las naciones que son conscientes de su presencia y no están interviniendo en su mundo respetarán su esfera de influencia si esta se establece solo dentro de este sistema solar. Pero más allá de eso, las intrusiones en el espacio o en los territorios o mundos gobernados o poseídos por otros serán intensamente resistidas.

Ustedes tienen ahora límites y restricciones, y estos son nuevos en su experiencia, porque han estado creciendo y expandiéndose por mucho tiempo. Pero hay límites a esto. Su mundo los limitará, y la Comunidad Mayor los limitará.

La humanidad desconoce la realidad de que los grandes imperios en el universo son infrecuentes y tienden a ser muy inestables, incapaces de proveerse y mantenerse durante largos periodos de tiempo. Estos imperios colapsan en sus perímetros o bien, debido a la inestabilidad, colapsan en su núcleo. Son las naciones más pequeñas y las redes de naciones las que han sido capaces de establecer una estabilidad mutua duradera, mediante reglas muy estrictas de negocios y comercio y el establecimiento de un mayor consenso para la estabilidad y el bienestar mutuos.

Sus nociones de crecimiento y expansión, por lo tanto, tendrán que cambiar. Porque no pueden saquear la Tierra sin llevarse a ustedes mismos a un estado de devastación, un estado en el que pueden ser fácilmente tomados por otros en el universo. Mientras que la conquista directa de su mundo no está permitida en esta región del espacio, otras naciones tienen libertad para intervenir bajo dos condiciones: primera, si los pueblos nativos de su mundo parecen —para otros observadores— acoger la intervención y no resistirla; y segundo, si la humanidad cae en un estado de verdadera privación y declive. En virtud de la segunda serie de circunstancias, otras naciones tendrían libertad para venir y tomar el mundo para sí mismas, usando a la humanidad como un recurso para sus propios fines.

Son estas dos condiciones las que permiten la intervención en esta región del espacio. La conquista no está permitida, porque ustedes viven en una zona altamente poblada del universo. Los intentos de conquista crean inestabilidad y conflicto, y la inestabilidad y el conflicto son resistidas por las redes de naciones poderosas que tratan de mantener la estabilidad y la seguridad a toda costa, incluso a costa de su propia libertad. Es entrar en un estado más estable y sostenible lo que todos los mundos en el universo deben tratar de alcanzar en algún momento de su desarrollo.

Por lo tanto, la guerra en el universo tal como se la imaginan es muy, muy inusual. Puede ocurrir en regiones inexploradas, donde dos naciones opuestas pueden luchar por el botín de un mundo o por un conjunto de recursos que ambas valoran. Pero en partes muy desarrolladas del espacio no se permiten este tipo de conflictos. Aquí la exploración y explotación de los recursos deben suceder bajo ciertas condiciones que no generen guerras, conflictos o inestabilidad entre las naciones residentes de esas regiones.

En este sentido, la Comunidad Mayor es un entorno diferente al que están acostumbrados. Se ha alcanzado un estado sostenible, al menos en su región del espacio y en relación a aquellas naciones que ustedes encontrarán. Las regiones inexploradas pueden ser mucho más inestables, y el conflicto puede estallar dramáticamente. Pero con el tiempo, las naciones se dan cuenta de que la guerra y los conflictos destruyen los recursos, y los recursos son lo que deben adquirir y preservar. Así que se buscan otros medios para persuadir a los demás, más allá del uso de la fuerza. Por ello, los poderes de persuasión y percepción se han establecido en un grado muy alto en muchas regiones del universo. Conocemos pocas excepciones a esto en las regiones muy pobladas.

Una vez que las naciones comprenden que no pueden luchar entre sí sin pérdidas mutuas, establecerán acuerdos de cooperación y mantendrán estos acuerdos de forma muy estricta durante largos periodos de tiempo. Estas son las condiciones que enfrentarán en la relación con su universo local. Es por eso que su imprudencia, su agresividad y su uso de la fuerza son vistos con desdén y preocupación por las naciones establecidas en su región. Aquí no se les permitirá ejercer tal agresión más allá de este sistema solar. Esta restricción entre las naciones establecidas sirve para controlar la agresión y limitar la propagación de la guerra y el conflicto. Esto ha demostrado ser eficaz en el universo, y es por eso que se practica.

Aquí su unidad les da fuerza y ​​evoca respeto ante los ojos de los demás. Otras naciones serán mucho menos propensas a tratar de persuadirlos a través de medios inapropiados, o incluso a través de los medios que se permiten dentro de las leyes de esta región, si tienen que enfrentarse a una raza unida y perspicaz de seres. Si la familia humana puede establecer esta unidad de propósito y obtener una mayor educación sobre la vida en el universo, educación que les estamos ofreciendo mediante estas series de Discursos, entonces cualquier intento de intervención o persuasión aquí será mucho más difícil. Pero en este momento ustedes dan sus espaldas al espacio. No están prestando atención. No están mirando. Y aquellos de ustedes que están mirando, a menudo lo hacen bajo la persuasión de sus propios deseos y preferencias, sin tener la claridad de visión que se requiere.

En un estado de mayor unidad, ustedes preservarán sus recursos y los compartirán de manera equitativa, ya que habrán comprendido que deben establecer un estado de estabilidad y seguridad. Lo que otras naciones en el universo han establecido para mantener la paz y la ecuanimidad es lo que tendrá que establecer la humanidad dentro de su propio mundo. La elección aquí es fundamental. Es la elección más importante que ustedes tendrán que hacer, y tendrán que hacerla en repetidas ocasiones —o elegir la guerra y el conflicto, o elegir el acuerdo y la cooperación.

La disminución de sus recursos les ayudará en este sentido, ya que si cualquier nación en su mundo pretende seguir siendo agresiva y hostil, estos recursos pueden serle negados por el resto del mundo. Esto es lo que sucede en la Comunidad Mayor si alguna nación se vuelve agresiva y hostil y trata de dominar o abrumar a otras naciones, de conquistar territorios o de eliminar a sus competidores. Tal nación tendrá que enfrentarse a una oposición unida de todos los que están involucrados en sus redes de intercambio. Esto ha eliminado efectivamente muchos conflictos en el universo

Es la necesidad, por lo tanto, lo que impulsa dicha cooperación. Sin embargo, la humanidad aún no ha establecido este tipo de acuerdos, ya que no ha tenido que enfrentar lo que todas las naciones que avanzan en el universo deben enfrentar: el agotamiento de sus recursos.

Es este agotamiento de los recursos lo que ofrece la posibilidad de forjar una mayor unión entre sus pueblos. Sin embargo, el agotamiento de los recursos también puede conducir a la competencia, el conflicto y la guerra. Hay muchas naciones que conocemos y de las hemos oído hablar que se han destruido a sí mismas en el umbral de la Comunidad Mayor, luchando por quién ejercerá el dominio, quién tendrá la riqueza y quién tendrá la prioridad dentro de sus propios mundos.

Toda raza debe establecer su unidad tarde o temprano. Puede establecerla mediante la sumisión y la dominación, o bien por medio del consenso y la sabiduría. Esto también representa una elección fundamental. Desafortunadamente, la mayoría de las naciones que conocemos, y ciertamente la mayoría de las naciones en esta región del espacio, han optado por la primera opción, eligiendo la sumisión y la dominación de sus pueblos para establecer una unidad de propósito y aplastar la disidencia. Las naciones libres, que son tan infrecuentes en el universo, han optado por el consenso y la sabiduría como su necesidad y su énfasis primordial.

La humanidad, para hacer frente a la disminución de sus recursos y el despojo de su mundo, tendrá que tomar también esta decisión sobre el tipo de unidad que establecerá. Si ustedes no establecen la unidad, simplemente destruirán los recursos restantes y limitarán en gran medida la capacidad de la humanidad para vivir en este mundo.

Otras razas no quieren que esto ocurra, y por eso parte de su énfasis en intervenir es evitar la destrucción del medio ambiente natural, que consideran mucho más valioso que la presencia humana en él. Sin embargo, ustedes deben entender que esas razas que compiten por el acceso a este mundo no quieren destruir a la familia humana, porque la necesitan como su enlace para trabajar en este mundo. Esas razas no pueden vivir dentro de este mundo, no pueden vivir en su medio ambiente, no pueden enfrentar el peligro biológico de sus innumerables organismos. Las razas que han evolucionado en ambientes estériles no pueden vivir en mundos como el suyo sin correr un inmenso peligro y un gran riesgo de contaminarse no solo a sí mismos, sino también a sus mundos de origen con agentes biológicos externos frente a los que no tienen inmunidad y que sus medicamentos todavía no pueden contrarrestar.

Por lo tanto, la humanidad es valiosa para las razas que intervienen: valiosa como una fuerza de trabajo, valiosa como aquellos que pueden trabajar en el mundo para el beneficio de las potencias extranjeras. Pero este beneficio no será suyo, y en caso de que perdieran su libertad por la intervención y la persuasión extranjeras, la vida que ello crearía para ustedes sería verdaderamente trágica y desafortunada.

En la Comunidad Mayor, todas las naciones que avanzan han enfrentado el problema del agotamiento de los recursos. Como resultado, la adquisición de recursos y la estabilidad y la sostenibilidad de esa adquisición se han vuelto el énfasis primordial. Las naciones que han desarrollado tecnología que requiere recursos de lugares extranjeros se vuelven extremadamente dependientes de mantener el acceso a estos recursos, así como de establecer relaciones pacíficas y diplomáticas con aquellos que los suministran.

Aquí, la tecnología avanzada les hace aún más vulnerables a la persuasión y el control extranjeros. Si ustedes necesitan elementos raros que solo se pueden encontrar en regiones remotas o que solo poseen ciertas razas, entonces deben acomodarse a las necesidades, demandas y preferencias de dichas razas para tener el privilegio de recibir tales recursos. La competencia por estos recursos sería intensa. Esto hace que cualquier nación que tenga esas necesidades sea vulnerable y tenga un gran riesgo de inestabilidad e incluso de colapso. Si la tecnología y la estructura de la sociedad dependen de la fabricación extranjera y de recursos extranjeros, entonces es vulnerable.

Es esta vulnerabilidad lo que la humanidad debe tratar de evitar. No sean tontos aceptando regalos de aquellos que están visitando su mundo. No sean persuadidos de que deben tener esta tecnología extranjera para su propio beneficio. Si aceptan este tipo de cosas, se volverán vulnerables. Incapaces ahora de proveerse por ustedes mismos, tendrán que cumplir con los términos de aquellos que se han convertido en sus proveedores.

Aquí la libertad y la autosuficiencia se entrelazan. Si ustedes no son autosuficientes, no serán libres. Incluso si fueran capaces de ganar acceso a esos recursos a los que se han acostumbrado —y sobre los cuales ustedes han construido la infraestructura de la nueva sociedad— a través de otros, ustedes perderían su libertad. Perderían cualquier influencia que tengan sobre cómo van a relacionarse con los demás y cuáles serán los términos de esa interacción.

Esto representa un entendimiento esencial que deben tener en su aproximación a la Comunidad Mayor. No acepten baratijas del espacio, o minarán su libertad en el proceso. Aquellos que están interviniendo en su mundo no darán a la humanidad nada realmente importante en este sentido. Ellos están tratando de crear dependencia y adicción. Esto les da poder e influencia —a pesar de su escaso número— sobre una familia humana mucho más grande, pero que es inocente y puede ser persuadida fácilmente.

Introducir nuevas fuentes de energía en su mundo los haría dependientes de los que están aquí para aprovechar el mundo para sus propios fines. La humanidad no ha ganado aún la unidad necesaria para utilizar su tecnología para fines totalmente benéficos. Ustedes no necesitan armas más poderosas ahora. No necesitan armas más destructivas. El uso de armas en el espacio está muy limitado. No es así como van a obtener ventaja o protección en la Comunidad Mayor. Aprender esto representa una fase más madura de la evolución de la humanidad. Aquí será la persuasión, la percepción, la libertad y el Conocimiento más profundo lo que asegurará su bienestar, no el uso de la fuerza.

Las naciones en su región del espacio tienen fuerzas de seguridad y pueden reunir en conjunto una gran potencia militar, pero solo para la defensa mutua de sus redes comerciales. Han comprendido que no pueden superarse la una a la otra por la fuerza, por lo que tratan de influirse entre sí mediante la persuasión y el pensamiento. Esto representa un uso más maduro del poder en el universo y un nuevo umbral en el aprendizaje de la humanidad.

Su uso imprudente de los recursos de su mundo y su confianza en la tecnología para salvarlos de sus consecuencias representan dos actividades muy necias y dañinas. Ustedes tendrán que sostenerse a sí mismos con lo que tienen dentro de este mundo para seguir siendo libres. Incluso sus aliados en el universo no podrán sostenerlos desde lejos, porque no tienen estas capacidades. Ellos no van a seducirlos para volverlos dependientes de su tecnología o de su gobierno extranjero, ya que representan a las naciones libres y no a aquellas que buscan aprovechar y explotar a las naciones más débiles como la suya.

Ustedes deben considerar su mundo como su almacén de alimentos, agua y energía y de todas las cosas que ustedes necesitarán tanto ahora como en el futuro. Si agotan esto, entonces declinarán, deshaciendo todo el progreso que ustedes han logrado. Incluso su potencial tecnológico no podrá realizarse frente a una desintegración social tan grande como esta. Esto los haría vulnerables a una de las grandes oportunidades que otros tienen sobre una raza débil y fracasada, una oportunidad que se permite en la Comunidad Mayor. Esa oportunidad es vista como el rescate de los recursos de un planeta de la sobreexplotación de su raza nativa, algo que se considera permisible dada la ética y las reglas de interacción que existen en esta parte de la galaxia.

No es la subyugación de la humanidad o su ruina lo que queremos promover, sino su fuerza, su unidad y el cumplimiento de su gran potencial en el universo. Sin embargo, deben entenderse ciertas cosas. La tecnología por sí sola no los salvará del agotamiento de sus recursos, y el agotamiento de los recursos deshará su tecnología. Ustedes deben establecer a través del tiempo, el consenso y la cooperación un uso sostenible de su mundo, manteniendo su diversidad biológica, la calidad de su atmósfera, la calidad de sus aguas y la calidad de sus suelos y sus tierras.

La adversidad les ayudará a aceptar esto y a ver su necesidad. Pero la adversidad también les puede descomponer, poniendo en movimiento fuerzas de destrucción que serían muy difíciles de parar.

A sus aliados en el universo les preocupa mucho esto. Dadas las transmisiones que ustedes envían al espacio, ellos han visto el potencial aquí. Ellos conocen el camino que la mayoría de las razas siguen en el agotamiento de los recursos de su mundo, los resultados inevitables de este agotamiento y la consiguiente pérdida de su soberanía y su control, que pasan a manos de otras naciones. Este es el camino que la mayoría de las naciones han tomado. Las consecuencias son predecibles, y por lo general son las mismas.

En este momento, grandes potencias del universo que son conscientes de ustedes los consideran temerarios y destructivos. Aunque ellos mismos no están interviniendo en su mundo, permitirán que otras fuerzas comerciales independientes intenten acceder aquí. Si este acceso se logra y se completa y el poder de la autoridad se traspasa desde de la familia humana a otras razas, entonces las potencias mayores entrarán para aprovecharse de la situación.

Mucho depende de su comprensión y percepción y de la autosuficiencia que ustedes puedan establecer y sostener en su mundo. Si sus pueblos están de acuerdo en vivir con simplicidad, en compartir los recursos y en limitar su población mediante medios éticos, entonces ustedes serán capaces de establecer una mayor estabilidad y autosuficiencia. Entonces, las potencias mayores en su región no los observarán con el mismo deseo de intervención, sino que tendrán que respetarlos como un pueblo unido que no puede ser conquistado usando fuerzas sutiles.

La unidad no solo les dará fuerza, sino también respeto en la Comunidad Mayor. Aunque los intentos para lograr que ustedes caigan en las redes del comercio serán continuos y persuasivos, una intervención como la que está ocurriendo en el mundo en la actualidad probablemente no se intentará. Sin embargo, en su estado dividido y conflictivo, dicha intervención está ocurriendo y está progresando. Esta intentará traspasar la autoridad del mundo a poderes extranjeros con la participación y el apoyo humanos. Tratará de utilizar a la familia humana. Tratará de ganar las grandes ventajas que ofrece este mundo en sus vastos recursos biológicos, utilizando la cooperación y el trabajo humanos.

Sabemos, gracias a sus transmisiones y por nuestra propia observación del mundo, que algunas personas creen que otras razas podrían fácilmente llegar, poner en marcha una colonia en el mundo y establecerse aquí usando su tecnología avanzada. Pero dado el riesgo biológico que su mundo crea para aquellos que los visitan, esto no es fácil de hacer y nunca se ha realizado con éxito. De hecho, el mundo tiene la capacidad de infectar y destruir razas enteras en su universo local, dada la presencia y diversidad de sus agentes biológicos. Otras razas han dejado sus mundos estériles y, en muchos casos, desprovistos de casi todas las formas de vida nativas. Estas razas tienen poca o ninguna inmunidad contra la contaminación.

La Tierra, entonces, puede verse a la vez como un gran activo y como una inmensa fuente de contaminación. Todas las razas que son conscientes de su presencia y reconocen la importancia de su mundo y la condición de la humanidad ven el planeta de ambas formas.

El tercer requisito es la necesidad de una discreción extrema. Para ser una raza libre en un entorno del espacio lleno de razas que no tienen libertad y no quieren fomentar la libertad, ustedes deben ser extremadamente discretos. Deben establecerse como una presencia no amenazante para estos mundos. Ustedes no deben participar en el comercio con ellos en ningún grado significativo. Y no deben permitir que visiten su mundo ni que escudriñen su comportamiento.

Las reglas de interacción en esta región del espacio les darán estos derechos si ustedes pueden demostrar una intención y un propósito unidos a la hora de crear y mantener sus límites en el espacio. Las naciones poderosas reconocen a otras naciones poderosas. No son persuadidas por otros tipos de incentivos. Para ellas, el poder significa recursos, y los recursos representan no solo riqueza, sino supervivencia. Porque su tecnología avanzada ha hecho que su supervivencia sea ahora más difícil de sostener y sus recursos más difíciles de adquirir.

Esto es muy diferente de cómo las personas del mundo ven estas cosas. Ellas piensan que el mundo está ahí para ser saqueado, y que cuando el mundo haya sido saqueado el universo estará ahí para ser saqueado, y creen que para entonces tendrán la tecnología para saquearlo. Pero no se puede saquear el universo. Muchos lo han intentado, y todos han fracasado.

Su discreción se convierte en algo de vital importancia. Ustedes tendrán que aprender a comunicarse sin retransmitir al espacio. Incluso las implicaciones más secretas de sus gobiernos se emiten al espacio en muchas situaciones, y pueden ser fácilmente discernidas por aquellos que han adquirido el conocimiento de su idioma y sus tendencias. Porque el mundo ha sido observado durante mucho tiempo por todos los poderes en su vecindario.

Los que tratan de obtener una ventaja aquí han esperado a que ustedes construyeran una infraestructura que ellos puedan utilizar, y ahora están tratando de persuadirlos para que les den las riendas del poder y se vuelvan dependientes de su tecnología y las fuentes de su tecnología.

Este enfoque requiere tiempo y paciencia, pero así es como las naciones consiguen controlar a otras naciones. Este ha demostrado ser el camino más eficaz para expandir la influencia y el poder propios, sobre todo en partes altamente habitadas del universo como esta.

Ustedes no quieren estar abiertos al universo. No quieren revelar sus actividades, sus conflictos, sus dificultades, sus aspiraciones, sus planes y sus objetivos a aquellos que los observan. Sus aliados entienden esto, porque ellos han tenido que mantener un gran secretismo en cuanto a su presencia en el universo y su implicación con otras naciones. Solo aquellas naciones que son libres pueden asociarse entre sí con mayor libertad, pero incluso en ese caso su implicación es limitada y debe ser protegida con gran énfasis.

Ustedes no saben la gran desventaja que están creando para sí mismos al transmitir sus comunicaciones al espacio. Es el problema de vivir en la superficie de su mundo, donde todo puede ser observado. Muchas naciones avanzadas en el universo han optado por vivir bajo tierra con este fin, y algunas han optado por vivir bajo tierra por necesidad, porque si el sistema climático del planeta se distorsiona, entonces la vida en la superficie se vuelve difícil, incluso imposible. Vivir de forma subterránea tiene muchas ventajas. La discreción es una de ellas. Pero esa no es su condición actual, por lo que tendrán que encontrar otras maneras de mantener la discreción.

Su mundo está siendo observado. Sus gobiernos están siendo observados. Sus conflictos están siendo observados. Sus intercambios y su comercio están siendo observados. Sus tendencias están siendo observadas, tanto por sus aliados como por aquellos que buscan explotarlos.

En el futuro, en caso de que adquieran una mayor unidad y sean capaces de sostener el uso de su mundo, el desarrollo de esta discreción se volverá algo esencial. La indiscreción siempre se explota en la naturaleza. Esta siempre te hace vulnerable en la naturaleza, y el universo es fundamentalmente un entorno natural.

Existen límites para la tecnología. Existen límites para los viajes. Existen límites a lo que cualquiera puede hacer con las máquinas. Ustedes aún no han llegado a esos límites, pero existen. Hay razas más viejas en su vecindario que han alcanzado esos límites, y es por eso que buscan utilizar el poder en el ambiente mental y desarrollar este poder, tanto para su propia defensa como para aprovechar las oportunidades que puedan existir dentro de su esfera de influencia y en sus regiones locales en el espacio.

En última instancia, nadie en el exterior debe saber lo que está pasando en su mundo, ni siquiera sus aliados o amigos potenciales. Ellos respetarán este criterio. Ellos lo esperarán y lo entenderán.

Esto requerirá un enfoque muy diferente en cómo viven y cómo se comunican. Ciertamente, transmitir de la forma en que lo hacen es totalmente inadecuado. Es por eso que sus científicos que tratan de escuchar emisiones en el universo no escucharán mucho, porque ninguna nación avanzada transmite de esta manera. La información se envía discretamente. Se establecen canales discretos de comunicación que se usan profusamente, pero no se hace radiodifusión general por las razones que estamos describiendo.

Por lo tanto, la familia humana en este momento no cumple ninguno de los tres requisitos para la libertad. Ustedes no están unidos y se enfrentan al riesgo de una mayor división y conflicto entre los pueblos y las naciones. Están destruyendo rápidamente la autosuficiencia en su mundo. Y apenas son discretos, difundiendo sus fortalezas y debilidades para todos los que deseen verlas.

Estas tres áreas, entonces, representan el objetivo principal para el progreso de la humanidad: el establecimiento de la unidad y la cooperación humanas basadas en la necesidad; el cese del uso excesivo del mundo, el mantenimiento de sus recursos y todo lo que esto requerirá en términos de cómo vive la gente y cómo la gente se involucra mutuamente en su mundo; y el desarrollo de canales discretos de comunicación, tanto a través de una conciencia más profunda como por medio de la tecnología.

Estas son las tres grandes necesidades de la humanidad, no solo para su propio bienestar y su futuro en este mundo, sino también para tener la oportunidad de construir una verdadera libertad y unidad en la Comunidad Mayor. Cualquier contribución que ustedes puedan hacer en este sentido como individuos y como parte de la familia humana es de vital importancia para dar a la humanidad una mayor libertad y una mayor promesa para el futuro.