Segundo Comentario: Los efectos del Programa de Pacificación

Es fácil hacer preguntas. Es más difícil encontrar las verdaderas respuestas. La gente está ansiosa de respuestas, pero aún no tiene la conciencia. Por tanto, a la hora de considerar el mensaje en los discursos de los Aliados, la gente debe comenzar a desarrollar una conciencia y sensibilidad sobre la Comunidad Mayor. Conseguir simplemente respuestas para las preguntas no desarrolla esta conciencia y sensibilidad. Y de hecho, incluso si tuvierais la respuesta correcta, si no podéis experimentarla, si no podéis reconocerla, si no podéis ver su aplicación, bien, ¿de qué vale? La respuesta se pierde en la persona que está preguntando. Por tanto, siempre se vuelve al desarrollo de la conciencia y la sensibilidad y la capacidad de saber. La gente quiere pruebas, y por tanto va a aquel que piensan que es el experto, y el experto da sus opiniones, y la gente dice: “¡Ah! Esto debe ser la prueba, porque el experto lo ha dicho”. Pero todo son opiniones. Sin el Conocimiento, todo son solo opiniones en la mente. Y estas opiniones son desarrolladas por el condicionamiento, las actitudes y el temperamento de la gente. Las personas pueden experimentar algo y sacar conclusiones y evaluaciones, y aun así estar completamente equivocadas en su estimación.

Sin embargo, aquí nosotros estamos hablando sobre una conciencia superior. No estamos hablando sobre tener respuestas. Las respuestas no serán suficientes sin esta conciencia superior, y su aplicación no se entenderá. En última instancia, debéis ganar esta conciencia superior. Esta conciencia trasciende la cultura humana, el condicionamiento humano e incluso vuestra identidad biológica. Es una conciencia de la vida tal y como se está moviendo por todo vuestro alrededor y a través de todo lo demás. Necesitáis esta conciencia superior para entender las plantas y los animales, el tiempo meteorológico y el movimiento del mundo. La necesitáis para entender la presencia de fuerzas negativas en el Ambiente Mental y la presencia de las Fuerzas Angélicas, que están aquí para serviros. Y, sin duda, debéis tener esta conciencia para ser conscientes de las fuerzas de la Comunidad Mayor en el mundo y reconocer sus manifestaciones, sus intenciones y sus métodos. Necesitáis esta conciencia superior para distinguir amigo de enemigo.

Por tanto, cuando la gente hace muchas preguntas, la verdadera respuesta está en el desarrollo de una conciencia superior. Esto os conduce al misterio, donde puede que no estéis deseosos de ir, pero es allí donde debéis ir para poder entender. Este es el misterio de vuestra vida —el misterio de lo que sabéis, el misterio de quiénes sois, el misterio de por qué estáis aquí y el misterio de aquello a lo que debéis responder—. No estáis aquí simplemente para llenar vuestra mente con más respuestas que no pueden ser reconocidas ni entendidas.

Esto, entonces, mueve las cosas en la dirección correcta. Pero, naturalmente, hay gente que no puede tolerar el misterio y debe tener respuestas, pensando que las respuestas resolverán sus interrogantes. Estas personas constituirán la mayoría de las personas que interrogarán sobre los discursos de los Aliados y os preguntarán sobre ellos. Vosotros, personalmente, no podéis responder todas las preguntas que hay sobre los Aliados —quiénes son, de dónde vienen, cómo llegaron aquí, su método de propulsión, dónde se están ocultando y cómo se comunican—. ¿Cómo podríais responder todas estas cuestiones?

Sin embargo, podéis ser conscientes de los Aliados, y tenéis la capacidad de reconocer la validez de su mensaje. Habéis aprendido lo suficiente sobre la vida y la naturaleza para entender su punto de vista, aquello que enfatizan y por qué es necesario. Esto se debe a la conciencia superior, no a que tengáis respuestas. Los discursos de los Aliados de la Humanidad promueven preguntas. La razón por la que ellos no responden todas las preguntas es que vosotros debéis desarrollar la conciencia superior. Si le contaran al lector todo sobre ellos, la gente diría: “Hum, ¡no me lo creo! ¡Marshall lo está inventando todo!”. Como veis, sin la conciencia superior, la gente no puede conectar.

Podéis ver ya los efectos del Programa de Pacificación que la Intervención está generando. Hay ya mucha gente que ha caído presa de esto, ya sea por sus propias inclinaciones o por influencia externa. Aquí la gente es llevada a creer que en realidad no puede juzgar nada. “Bueno, no quiero ser negativo. Estaré abierto a ello”. ¿Quién les dijo que estuvieran abiertos a ello? “Estaré abierto a cualquier cosa que ocurra”. ¿Quién les dijo que estuvieran abiertos a cualquier cosa que ocurra? El discernimiento crítico de la gente está siendo destruido. Así, algo ocurre y ellos dicen: “Bueno, no quiero juzgar la situación”. ¡Pero de qué estáis hablando! Necesitáis evaluar lo que está ocurriendo. Estas personas piensan que no pueden tener una actitud crítica. “Bueno, realmente no quiero ser crítico. No quiero ser negativo”. Bien, es posible que sea necesario hablar y decir que algo no es realmente apropiado. Pero estas personas ni siquiera pueden hacer eso. La gente que ha sido afectada por este Programa de Pacificación ni siquiera puede tomar una decisión. No pueden mirar algo y decir: “Bien, esto es algo bueno”, o “Esto realmente no es algo bueno para mí”. Por tanto, dan la bienvenida a todo, pensando que es así como uno debe ser ante la vida.

No es así como debéis ser ante la vida. Es verdad que debéis estar dispuestos a mirarlo todo, pero no es cierto que debáis aceptarlo todo, vincularos a todo, dar la bienvenida a todo. ¡Por supuesto que no! Una conciencia superior no significa que no hagáis evaluaciones críticas. Significa simplemente que veis las cosas desde una perspectiva más alta. Esto no significa que todo se vuelve gris. Significa que todo se vuelve más claro. Podéis ver con claridad qué hacer y qué no hacer, qué es bueno y qué no es bueno. Si el fruto del estudio espiritual no es este, entonces alguien está siendo incapacitado.

Aunque es cierto que debéis aprender a no juzgar una situación basándoos en vuestro condicionamiento o vuestras creencias, en última instancia debéis juzgar una situación basándoos en el Conocimiento, la Inteligencia Espiritual más profunda que vive en vuestro interior. Este es el árbitro final en vuestro discernimiento.

Sin embargo, las personas no reconocen esto. Dan el primer paso y piensan que es el último. El primer paso consiste en no juzgar. Esto significa que debéis aprender a mirar y a reconocer algo, lo cual no podéis hacer si lo juzgáis de inmediato. Este es el primer paso, pero la gente piensa que es el último. El último paso es muy diferente del primero. No juzgáis en el momento porque necesitáis ver, saber y reconocer lo que estáis mirando. Esto es discernimiento. No podéis discernir si juzgáis las cosas directamente. Pero más allá de este discernimiento, debéis ver claramente si algo es bueno o no.

Así, podríais reconocer que la Intervención no es realmente buena para la humanidad. ¡En sí misma, la Intervención no es una cosa buena! Pero si decís: “Oh, no puedo juzgar la situación”, ¿cómo sabréis alguna vez? Puede que queráis pensar: “Bueno, probablemente es buena en algún otro nivel”. Una persona pacificada dirá: “Veré cómo es buena para nosotros, porque todo lo que ocurre es bueno para nosotros”. Esto no es solo ignorancia humana, sino que demuestra los efectos del Programa de Pacificación, que anima a la gente a confiar en las cosas sin conciencia, sin discernimiento.

Podéis ver esto por todas partes. Podéis verlo en la comunidad sobre los ovnis. Podéis verlo en las comunidades espirituales. Podéis verlo emergiendo en la gente por todo vuestro alrededor. Los discursos de los Aliados de la humanidad crearán agitación, porque promueven el discernimiento. Ellos os dicen: “La Intervención no es buena para vosotros”. Pero mucha gente dirá: “Bueno, no sé. Debe ser buena. Quiero decir, no puede ser mala”. Ellos están aturdidos. No saben qué pensar. “Bueno, no sé. Realmente no puedo tomar ninguna decisión al respecto”. ¿Qué estáis diciendo? ¿Ha sido deshabilitada vuestra capacidad para tomar decisiones? Y si es así, ¿quién la ha deshabilitado? ¿Por qué hay algunas personas que piensan que deben estar abiertas a todo y receptivas a todo? Sí, ellas no quieren juzgar, pero ese es solo el primer paso. Ellas no dan el siguiente paso. No ejercen el discernimiento. En algunos casos, su discernimiento ha desaparecido.

Este es un problema muy serio. Como resultado de este Programa de Pacificación, las personas no pueden ver y no pueden saber, y, básicamente, aunque están confundidas y quizá asustadas, simplemente se dejan llevar. “Bien, simplemente me dejaré llevar. Simplemente intentaré aceptar lo que está sucediendo en mi vida”. Las personas que han sido pacificadas no pueden resistir. No pueden luchar contra nada porque no piensan que sea correcto hacer eso. Piensan que todo ha de ser abrazado. ¿De dónde vino esto?

Estas ideas de aceptación indiscutida prevalecen en muchas de las enseñanzas espirituales que hoy veis. Y la gente acepta estas ideas con todo su corazón. Piensan: “Bien, esta es la verdad más alta. Nosotros seguimos la verdad más alta”. Considerad esto a la luz del Programa de Pacificación y comenzaréis a ver lo omnipresente que realmente es esto.

Los individuos que están siendo pacificados serán llevados a creer que están ganando una conciencia superior, cuando en realidad se les está quitando todo su poder. El Programa de Pacificación se basa en un entendimiento de la psicología y las tendencias humanas. Aquí los individuos son condicionados a pensar que, para ser aceptables ante Dios, básicamente deben renunciar a lo que Dios les ha dado para que lo usen. “Bien, para ser aceptable ante Dios debo ser manso y suave, no juzgar y abrazarlo todo. Buscaré lo bueno en todo”.

¿De dónde vino esto? ¿Es este sometimiento una invención puramente humana? ¿Es algo que la gente simplemente idea inventa por sí misma para poder ser feliz en el momento? Bien, en algunos casos esto es verdad.

Pero considerad la pacificación de la humanidad. ¿Cómo se pacifica a la gente? Se les dice lo que quieren oír y se les dice que realmente no necesitan considerar ninguna otra cosa. Después de todo, si todo lo que os ocurre es bueno, entonces, ¿por qué resistir nada? ¡Simplemente abrázalo! Este es el Programa de Pacificación en acción.

Esta influencia está volviéndose algo omnipresente a vuestro alrededor. La gente fluye hacia lugares donde la Intervención está operando, creyendo que la “energía” allí es muy alta. Dicen: “Este es un lugar tan iluminador…”. ¡Oh, Dios mío! Están saltando al fuego. Están entregándose con todo su corazón. Ellos van a estos lugares y sienten la energía que hay allí, y piensan: “Oh, este es realmente un lugar poderoso. ¡Es aquí donde están sucediendo cosas!”. Y cuanto más tiempo pasan allí, menos saben, y menos piensan que puedan volver a sus vidas anteriores. Ellos se quedan cada vez más indiferentes y absorbidos en sí mismos, y cada vez más disfuncionales.

Esta desinvolucración produce una ansiedad a un nivel profundo, a un nivel en el que sabes que tu vida no está progresando y que no estás yendo a donde necesitas ir. Pero estas personas pensarán que esta molestia es parte de su miedo, o bien parte de su psicología que debe ser erradicada o exorcizada. Y, por tanto, trabajarán duro para ignorar las señales mismas que les están diciendo que sus vidas están mal y que están perdiendo sus vidas.

Estos individuos dirán: “Todo es amor. Simplemente ama. Solo hay amor”. Si supieran de qué están hablando, realmente eso sería verdad. Pero piensan que el amor es simplemente pasividad, felicidad y consentimiento, porque eso es el Programa de Pacificación trabajando en ellos. Ahora lo están extendiendo a otras personas, volviéndose ellos mismos pacificadores. Y después de un tiempo, ellos no sabrán lo que saben. Y si algo está realmente mal, sentirán incomodidad, pero pensarán que es solo parte de su problema psicológico, e intentarán ignorarlo o removerlo o enterrarlo. Y después harán cualquier cosa que la Intervención les diga que hagan. Dirán: “Oh, he recibido un mensaje. Tengo que ir a hacer esto. Estoy siendo guiado. Se trata de mi guía interna”.

Será muy difícil despertar a la gente de esto. Primero tenéis que despertaros a vosotros mismos. La gente está tan sumergida en su languidez y su búsqueda de felicidad, que es casi como si estuvieran fuera del alcance. ¡Están tan adormecidos y condicionados, que tendríais que arrojar una bomba en su regazo para despertarles!

Podéis ver los efectos del Programa de Pacificación en las comunidades espirituales en muchos lugares. Para mucha gente —aunque sin duda no para toda—, el consentimiento aparece como el camino fácil, la vía fácil, la vía a la verdadera felicidad. Renuncia a saber cualquier cosa, renuncia a evaluar cualquier cosa, renuncia a resistir cualquier cosa, y entonces: “Oh, a partir de ahora todo será felicidad. ¡Viento en popa de ahora en adelante!”.

A estas agradables personas, la Intervención simplemente les arrullará hacia un estado de indiferencia, y después básicamente no serán un problema, y serán receptivas a cualquier cosa que se les dé. Su saber natural estará tan apartado de su conciencia que ahora se volverá el enemigo. Pensarán que se trata del miedo. Pensarán que es negatividad. Y no querrán nada de eso.

Esto realmente está ocurriendo ahora. Estamos hablando de casos extremos, pero estos casos extremos están creciendo en alcance y magnitud. Muchas más personas están simplemente cayendo en este estado —incluso las personas jóvenes, algunas de las cuales son especialmente propensas a este tipo de condicionamiento.

Considerad esto: la verdadera felicidad surge de ser verdaderos con vosotros mismos, de desarrollar vuestra propia integridad y de vivir honradamente con vuestra integridad. Las verdaderas relaciones se basan en compartir una verdadera integridad con otros, construyendo relaciones de integridad, relaciones que expresan vuestra naturaleza y propósito más profundos en la vida.

Sin embargo, mirad las relaciones de una persona pacificada, que dice: “Bien, estaremos juntos mientras se sienta bien, mientras esté bien, y si no estuviéramos juntos estaría bien, y cualquier cosa que hagamos estará bien”. Pero no está bien. Y ellos saben que no está bien, pero su saber natural ha sido apartado de su conciencia. Como resultado, dicen: “No sentiré esas cosas. Esas cosas perturban mi felicidad, mi paz, mi ecuanimidad”. Y aun así no hay paz ni ecuanimidad, porque no hay integridad; y debido a que no hay integridad, no hay verdadera relación.

¿Veis aquí como el veneno es insertado en el alimento mismo que la gente quiere tomar? El alimento espiritual está siendo envenenado. ¿Cuántos maestros espirituales están enseñando hoy el verdadero discernimiento? ¿Cuántos están promoviendo la verdadera integridad personal? ¿Cuántos están animando a la gente a mirar con claridad y a ver? ¿Cuántos maestros están animando a sus estudiantes a responder al mundo? En efecto hay algunos, pero mirad a vuestro alrededor y veréis el Programa de Pacificación siendo promovido inconscientemente.

Qué perfecto resulta esto para los planes de la Intervención. Lleva tiempo, pero desde su perspectiva los resultados valen la pena. La intervención tendrá entonces una vasta red de personas dóciles a través de las cuales sus planes pueden fluir. Y la gente nunca sabrá de dónde está viniendo esto.

En otro escenario, la situación se complica. En él, la Intervención empieza a mostrar su lado oscuro. No todo el mundo puede ser pacificado con facilidad. Aquellos que no pueden ser pacificados por la Intervención serán dirigidos por esta a juzgar a aquellos que se oponen a ella. Esto será particularmente cierto en el caso de gente que tiene puntos de vista y prejuicios religiosos extremos. Esta gente será llevada a condenar a aquellos que no comparten su punto de vista. En efecto, hay personas en algunas comunidades religiosas que recibirán mensajes diciendo que todos los enemigos de Cristo deben ser erradicados si no pueden ser salvados, y que la Segunda Venida requerirá limpiar la familia humana.

Hay individuos en la actualidad que están siendo dirigidos de esta manera, y aunque estos individuos no representan necesariamente el liderazgo de estas comunidades religiosas, su énfasis aumentará a medida que lo haga su frustración. Ellos están esperando la gran llegada de Jesús, y piensan que no está ocurriendo debido a los pecados de la familia humana, pecados que ahora deben ser erradicados y no simplemente resistidos. Y el Jesús que vendrá no será el verdadero Jesús, sino el Jesús preparado por la Intervención. Este será un falso Jesús que ellos no pueden realmente reconocer, porque no están desarrollados en el Conocimiento. Este Jesús no traerá paz, sino un ajuste de cuentas. Este ajuste de cuentas será bienvenido por los seguidores, porque ellos mismos están llenos de quejas y creen que sus profecías no están cumpliéndose debido a los pecados de la humanidad, y que estos pecados deben ser ahora removidos para traer el Cielo a la Tierra.

¿Podéis ver por un momento lo fácil que sería para una presencia de la Comunidad Mayor aquí —la Intervención—, que es tan habilidosa a la hora de influenciar el Ambiente Mental y es tan consciente de las tendencias y debilidades humanas, proveer este tipo de influencia? ¿Podéis ver cómo, debido a esta manipulación, los justos pueden comenzar a hacer la guerra contra la gente que no está de acuerdo con ellos y contra aquellos que preservarían el Conocimiento en el mundo? ¿Podéis ver lo fácilmente que esto sería generado?

Incluso los verdaderos creyentes en Cristo serían considerados objetivos a atacar, porque ellos no comparten estas quejas y por tanto no están de acuerdo con los individuos que están siendo dirigidos por la Intervención. Los verdaderos creyentes en Cristo enfatizarían la armonía, el reconocimiento y la tolerancia. Aquellos que están siendo dirigidos por la Intervención solo querrán venganza por sus profecías fracasadas. Quieren que el castigo de Dios se ejecute, y están dispuestos a ser los ejecutores. Están dispuestos a ser los jueces y el jurado para llevar a cabo lo que creen que ahora es la voluntad de Dios. ¿Cómo erradicará la Intervención a sus oponentes? Si consiguiesen suficiente poder, veréis cómo esto puede hacerse.

Donde no pueda lograrse la pacificación, la Intervención influenciará a los individuos para que estos ejecuten las hostilidades que tienen unos con otros. A medida que el mundo se vuelva más difícil, los recursos disminuyan, las poblaciones crezcan y la competición aumente, y según la tragedia se vuelva más frecuente, el sentido de tolerancia de la gente disminuirá, y sus quejas serán alentadas —no solo por la Intervención, sino ciertamente por aquellas personas que son ambiciosas y quieren colocarse en posiciones de poder—. Qué perfectamente encaja esto en los planes extraterrestres, que buscan simplificar y reestructurar la lealtad humana. A la intervención no le importa qué religión usar, siempre y cuando pueda lograr estos resultados. Es por eso que un cristiano, un musulmán, un hindú o un budista devotos deben todos aprender el Camino del Conocimiento. De otro modo, ¿cómo reconocerán la diferencia entre una influencia espiritual y una influencia de la Comunidad Mayor? Para los que carecen de discernimiento, bueno, todo parece proceder de un lugar superior, de los Cielos. ¿En quién, entonces, podéis confiar?

La Intervención puede crear maravillosos escenarios espirituales para activar a los individuos que son más propensos a ser sus mensajeros. Para la Intervención no es difícil. Simplemente representan una obra de teatro y ponen a alguien en medio de ella, y esta persona no puede notar la diferencia. La gente no sabe lo que es una presencia de la Comunidad Mayor. Para ellos, todo procede de otra parte, no de su nivel, sino de un lugar superior. Por tanto, en uno de los escenarios, una imagen de Jesús es proyectada a una persona ferviente, y la persona ferviente dice: “Jesús ha venido a mí”. Y ese Jesús le dice: “¡debes reunir a mis verdaderos seguidores y debes denunciar a todos los demás!”. Y el ferviente seguidor dice: “Sí, Maestro, ¡sí, Maestro!”.

¿Increíble? Sí. ¿Imposible? No. Si el plan extraterrestre es crear una lealtad humana dócil y unificada, debe erradicar los elementos disidentes, aquellos que no son sumisos. Esto no lo hará la propia Intervención, porque entonces todo el mundo sabría que existe una Intervención. En vez de eso, tendrán seres humanos que lo harán por ellos en nombre de las convicciones y prejuicios religiosos de la gente. Y nadie sabrá en absoluto lo que está detrás. Algunos pensarán que se trata de Satán o Lucifer, pero no sabrán.

La mayor debilidad de la humanidad es su ignorancia. La mayor fuerza de la humanidad es su Conocimiento. La Comunidad Mayor, el universo habitado en el que vivís, es un entorno muy sofisticado de interacción e influencia. Si los seres humanos escuchan a sus prejuicios, sus odios y sus quejas y no pueden distinguir entre una influencia espiritual y una de la Comunidad Mayor, entonces la Comunidad Mayor supone un entorno extremadamente arriesgado. Tarde o temprano, alguien en la Comunidad Mayor os incorporará a su Colectivo o a su causa. ¿Cómo lo hará? Usará simplemente lo que ya creéis en vez de enseñaros algo nuevo.

Es por eso que resulta tan vitalmente importante aprender el Camino del Conocimiento: porque este os enseña sobre la realidad de la vida y la espiritualidad en la Comunidad Mayor. Os enseña sobre la naturaleza de la manipulación y cómo protegeros a vosotros mismos y a los demás.

Esto actualmente es una necesidad vital en el mundo. Cada día, hombres y mujeres de buena conciencia están cayendo bajo una persuasión que no pueden discernir. Es un proceso gradual. Pero con el tiempo terminan sin tener ni una pista sobre lo que está sucediendo en sus vidas, y siendo hostiles a cualquier clase de corrección.

Según vosotros mismos comenzáis a desarrollar esta conciencia de la Comunidad Mayor y compartís el mensaje de los Aliados con otros, veréis esta resistencia. Veréis la incapacidad para responder de la gente. Es como si alguien hubiera desenchufado algo en su interior y ahora simplemente no saben nada. Y si responden a algún nivel, puede que intenten pacificarse a sí mismos. Dirán: “Bueno, solo es un punto de vista, y claro, tenemos que buscar lo bueno en esta situación. Realmente tenemos que abrazarla. Si los visitantes están aquí, entonces deben estar aquí por un propósito, y nosotros tenemos que abrirnos a ese propósito. Quizá algunos de ellos no son buenos, pero otros lo son, y tenemos que amarles y comprenderles”.

Todo esto es mentalidad de pacificación. Esto es el camino fácil. Simplemente cede. Y si la felicidad es el objetivo de vuestra vida, cederéis. Comprometeréis vuestra integridad. Negaréis vuestras propias ansiedades. Ignoraréis las señales, los avisos y las pistas que os indican que algo no está bien aquí. Puede que os digáis: “Bueno, es todo parte del drama de la vida, y yo estaré por encima de todo ello”.

En la actualidad, los Sabios están replegándose por el todo mundo, porque la Intervención está aquí. Solo unos pocos están en posición de proclamar. Marshall es uno de ellos. Pero él necesitará que otros le ayuden. El mundo no se ha perdido, pero el riesgo de perderlo está creciendo.

Por tanto, no podéis simplemente retiraros e ir a vivir una vida rural y pastoral en alguna parte, alejándoos de todo, simplemente siendo felices cada día, regresando a la naturaleza, llevando los cubos de agua, plantando el maíz, preparando las comidas y viviendo con las estaciones. ¡Eso se ha acabado! Para ser conscientes, autodeterminados y tener vuestra propia integridad, no es posible ahora la huida. No es posible irse a los bosques y pretender que esto no está ocurriendo.

No hay lugar para más terapia constante con vosotros mismos. Al final, la única verdadera terapia es ser real con lo que sabéis, alinearos con lo que sabéis y aprender la sabiduría necesaria para llevar lo que sabéis y comunicarlo compasiva y poderosamente. Es a esto a lo que debe conducir cualquier forma de terapia verdadera. ¿Vais a volver atrás para sanar vuestra infancia? ¿Vais a buscar el amor que vuestros padres no os dieron? La gente que se concentra excesivamente en esas cosas se incapacita. Es como si se quedaran en silla de ruedas en sus propias mentes. Todos ellos podrían ser defensores de la verdad, pero, en vez de eso, solo se vuelven defensores de la terapia, y no mucha terapia de la que se hace en la actualidad conduce a la verdad. No es posible huir. No hay realización personal a costa de vuestra propia integridad, del saber la verdad y del abogar por la verdad.

La humanidad debe unirse, de lo contrario será dominada en la Comunidad Mayor. Esto es completamente obvio cuando pensáis en ello. Si otras fuerzas de más allá del mundo quieren vuestro planeta, sus recursos y la lealtad humana, y bueno, la familia humana está dividida, realmente estáis invitando a otros a venir. “¡Por supuesto, venid! ¡Hay sitio de sobra para todos!”.

Aquellos que resisten la Intervención serán acusados de ser ignorantes y estar en el miedo. Algunos serán acusados de estar resistiendo la Intervención para proteger sus intereses particulares. Y habrá algunas personas que resistirán por esa razón. Sin embargo, hay aquellos que resistirán la Intervención porque es una Intervención. Pero con el Programa de Pacificación, ¿quién puede llamarlo por su nombre? ¿Quién puede decir: “¡Esto es lo que es!”, sin provocar resistencia y condena? Este es un verdadero problema en la actualidad.

Nosotros alentamos el desarrollo del discernimiento y la discreción de la gente y la aplicación de sus facultades críticas. Lo que alentamos aquí no se basa en el prejuicio personal o en el condicionamiento social, sino en el Conocimiento. El Conocimiento es la parte de vosotros que sabe. Es la mente mayor dentro de vosotros que el Creador os ha dado para atender los desafíos y oportunidades de vuestra vida. Es la voz de la conciencia en vuestro interior. La gente a menudo compara sus sistemas de creencias y se juzgan unos a otros, pero no es eso de lo que estamos hablando.

Estamos hablando de rescatar a la humanidad de una situación que la esclavizaría. Estamos hablando de preservar la libertad y la autodeterminación humanas y de alentar la integridad humana frente a las fuerzas de la Comunidad Mayor que están interviniendo en vuestro mundo. ¿Es imposible lograr esto? Bueno, en cierto sentido, la verdad siempre parece imposible. La promoción y la preservación de la verdad siempre parecen enfrentar obstáculos insalvables. Pero eso es solo porque la verdad no es valorada, reconocida ni sentida profundamente por suficiente gente. Lo que sacará a la humanidad de esta difícil situación es lo mismo que sacará a la humanidad de todas las situaciones difíciles. Es enfrentar la verdad y hacer lo que ha de hacerse.

Hay muchas personas hoy en el mundo que se sienten muy incómodas, porque saben que algo realmente malo está ocurriendo. Quizá piensan que su incomodidad es solo su propio problema psicológico. Quizá piensan que es solo un problema político, económico o medioambiental. Si no tienen conciencia de la Comunidad Mayor, entonces tienen que focalizar su atención en otra cosa y buscar otro tipo de causa. Pero saben que algo no está bien en lo que hoy está ocurriendo. Las cosas no se sienten bien. Las cosas se están moviendo en una dirección en la que no deberían estar moviéndose. Algo está pasando que va a cambiar las cosas, pero no hacia mejor. Y la gente que siente esto está incómoda. Se despiertan con esta incomodidad; se acuestan con esta incomodidad. Está ahí. Ellos la sienten cuando están fuera en el mundo. Algo no está bien.

Pero miran a su alrededor y la mayoría de las personas están ajenas. Ellas no lo saben. No lo sienten. Y no les preocupa. O bien tienen buenas excusas: “Bueno, ya sabes, es simplemente la naturaleza humana”, o “Ya sabes, es el miedo de la gente. Simplemente necesitan amar más”. Y escuchan realmente excusas fútiles para algo que es tremendo.

Vuestra conciencia necesita crecer. Vuestro fuego necesita crecer y fortalecerse —el fuego de la verdad, el fuego del Conocimiento—. De lo contrario, vuestro fuego siempre es apagado, extinguido por la ambivalencia, el miedo y la preferencia personal o el tipo de languidez que produce el Programa de Pacificación.

La luz de la verdad debe fortalecerse, porque hay grandes fuerzas de oscuridad aquí en la actualidad. El engaño es profundo y complejo. La negación es omnipresente, y la sumisión es omnipresente, y continúa aumentando cada día. Solo el Conocimiento en vuestro interior puede penetrar esto.

La humanidad está perdiendo su libertad, de manera lenta pero segura, y de tal forma que esta pérdida será completa, debido a la astucia del programa que hay detrás. Eso puede suceder debido a las predisposiciones que tiene mucha gente en la actualidad. Esto puede suceder debido a los efectos del Programa de Pacificación, que está muy bien establecido ahora en muchas partes del mundo.

Por tanto, se requerirá coraje y una intensa proclamación para activar a esas personas que ya sienten la incomodidad, que ya sienten el problema pero no pueden identificarlo ni esclarecer su causa. Y se requerirá una intensa proclamación para alcanzar a aquellas personas que han comenzado a someterse pero cuyo sentido de integridad está suficientemente intacto para saber que existe un problema en su interior y a su alrededor, y que están luchando por mantener su claridad mental a medida que la niebla desciende.

Para aquellos que se han sometido completamente, puede que no haya respuesta. Puede que estén más allá de vuestro alcance. Para alcanzarles se requeriría un Poder Mayor, la Presencia Angélica. Pero incluso así es bastante difícil, porque la pacificación puede llegar a ser tan completa que la gente pensará que la mano misma de la Gracia que está intentando rescatarla es justo aquello que debe evitar.

Vosotros solo podéis llegar a aquellos que están incómodos, que saben de algún modo que su integridad está siendo violada y han comenzado a sentir la persuasión de la Intervención pero no se han sometido a ella. Hay mucha gente en este campo. No estáis hablando a una minoría. Esta proclamación llevará tiempo. No es algo que pueda hacerse en unas pocas semanas, meses o años. Es algo que debe ser continuo.

La emergencia de la humanidad a la Comunidad Mayor será bastante difícil debido a la Intervención. Requerirá que suficiente gente cultive, proteja y mantenga una conciencia superior. Requerirá un mayor nivel de discernimiento y discreción y más cuidado sobre con quién os asociáis y os comunicáis. Requerirá una mayor conciencia y sensibilidad respecto al mundo y respecto a aquellas fuerzas que están ahora en el mundo arrojando una influencia sobre la humanidad.

Para tener éxito, es absolutamente fundamental desarrollar esta conciencia y sensibilidad y establecer vuestra propia integridad personal y las relaciones que representan esta integridad. Esto es lo que construirá la libertad y la mantendrá viva en el mundo. Esto es lo que mantendrá a la humanidad intacta. Porque una vez perdéis vuestra integridad y vuestra libertad, es muy difícil recuperarlas. Muy difícil. Incluso cuando las personas han sacrificado su integridad a cambio de relaciones, dinero o ventajas, incluso en estas circunstancias más normales, es muy difícil recuperarla. Tienen que hacer un tremendo esfuerzo y asumir riesgos. Es más fácil, por tanto, permanecer lejos del peligro que salir de él. Vosotros no queréis volveros prisioneros en vuestro propio mundo. No queréis volveros prisioneros en vuestra propia mente. No queréis volveros prisioneros de nadie ni de nada.

Si pudierais tener una perspectiva de la Comunidad Mayor en estos asuntos, reconoceríais que aunque la humanidad tiene grandes dificultades y serias debilidades, es todavía relativamente libre en el universo. Por supuesto, al vivir aislados en la superficie de vuestro mundo no podéis ver esto, porque carecéis de perspectiva. Es por eso que los discursos de los Aliados son tan valiosos: porque os dan una perspectiva que no podríais tener de otro modo por vuestra cuenta. ¿Cómo podríais compararos con el resto de la vida en el universo? ¿Cómo podríais comprender el valor de vuestra libertad si no podéis ver que una libertad como esta es infrecuente y debe ser bien protegida en la Comunidad Mayor?

Es por esto que los Aliados ofrecen una mayor perspectiva. Pero algunas personas se quejarán: “Bueno, ellos no nos dan respuestas. No nos dicen fechas, hechos, cifras y localizaciones”. No es eso lo que es importante. Lo que tiene una importancia crítica es la comprensión, la perspectiva, la conciencia superior. ¿Qué más da de dónde vienen los Aliados? Los nombres de sus mundos no tendrían ningún significado para vosotros. ¡No vais a poder ir hasta ellos durante mucho tiempo! Sin duda, no en vuestra vida actual. Los Aliados están ofreciendo aquello que es importante que sepáis sobre la Comunidad Mayor y sobre la Intervención. Os están diciendo quiénes están aquí, por qué están aquí y qué están haciendo. Están señalando lo que debe hacerse para contrarrestar esta Intervención, lo cual incluye el desarrollo de una conciencia de la Comunidad Mayor y una conciencia superior.

Este desarrollo debe ser enfatizado siempre. Su importancia es completamente vital, de lo contrario la gente malinterpretará todo el asunto. Simplemente asumirán que esto es tan solo algún tipo de cosa increíble que probablemente no es verdad de todos modos. Algunos dirán: “Estos Aliados ni siquiera nos dicen sus nombres o cómo han llegado hasta aquí”. ¡Esto es estupidez! Si Dios envía un emisario, ¿lo negarás si no contesta a preguntas triviales? Dios ha enviado aquí a los Aliados para ayudar a educar a la humanidad y advertirla de los graves riesgos que enfrenta en estos tiempos. ¿Será esto negado debido a que no se proporciona alguna otra información trivial?

Es por eso que desarrollar una conciencia de la Comunidad Mayor es ahora tan vitalmente importante. Es por eso que debe promoverse y preservarse una conciencia más alta. Es por eso que mantenéis el Conocimiento vivo en el mundo. Es esto lo que debe apoyarse y honrarse en este gran punto de inflexión.

Honrad este material. Reconocedlo como un regalo de Gracia. Responded al él. Tened el coraje de hacerlo. Resistid la pacificación. Resistid la influencia que os empuja a ser indiferentes e insensibles a vuestro propio Conocimiento. Resistid la tentación de entregaros a vuestra propia felicidad por encima de todo lo demás. Resistid la tentación de atacar a gente de otras culturas, naciones o tradiciones de fe. Resistid la Intervención mediante la conciencia de la situación, la proclamación y el entendimiento. Promoved la cooperación, la unidad y la integridad humanas.